Massanet se enfrentó al desafío de edificar una casa acorde con la magnificencia del lugar. Para ello proyectó una obra con cuatro fachadas diferentes unas de otras. Cada cara se asoma a un lado distinto de la Finca, perfectamente orientadas según los puntos cardinales. Sus elementos, -como balcones, puertas o ventanas- se adaptan a cada uso, en una impresionante simbiosis y funcionalidad.
Bienvenidos a Finca Escudero. Un lugar especial, donde el tiempo se detiene y la belleza ocupa todo el espacio, envolviendo los sentidos. Un entorno de observación y contemplación. Y disfrute.
En un alarde de creatividad, el arquitecto diseñó una continuidad de las fachadas. Si se visionaran sobre plano, la fachada norte continuaría en la este y la oeste, con el diseño en esquina de galerías y terrazas, que generan una continuidad de planos y volúmenes entre las tres fachadas.
Bienvenidos a Finca Escudero. Un lugar especial, donde el tiempo se detiene y la belleza ocupa todo el espacio, envolviendo los sentidos. Un entorno de observación y contemplación. Y disfrute.
Massanet incorpora elementos de la arquitectura canaria, como la piedra de cantería de Arucas, los diseños de los porches, terrazas, cornisas, el despiece de carpintería exterior o el remate de cubierta. Además, añade innovaciones de la arquitectura racionalista, como sus barandillas de tubos metálicos, o los enmarcados de las ventanas, sobrios y sin adornos.