Finca Escudero es un entorno con una fuerte impronta familiar, donde se elaboran vinos de calidad. Su impulsor, Juan Escudero, se aficionó a la viticultura desde su infancia. Su padre cultivaba viñas en Corella, Navarra.Pero su pasión por el vino viene influenciada también por parte de su madre, de la Familia del Castillo, quienes fueron pioneros en el cultivo del vino en Canarias en el siglo XVII.
Las 4.000 cepas se cultivan en una superficie de 12.000 m2; de las variedades tintas, -Tempranillo y Syrah-, y blanca, Marmajuelo. El esmerado cultivo, el trabajo del enólogo, la excepcional climatología y el cuidado general de la Finca dan como resultado un magnífico vino, en tres vinificaciones diferentes, Joven, Roble y Blanco.
La vendimia se realiza a finales del mes de septiembre, e incluso en algunos años ya adentrados en octubre recolectando la uva en cajas de 20 kilos, donde son transportadas a la bodega. Una vez en bodega se selecciona por segunda vez la uva, separando aquellos racimos no adecuados para un vino de calidad. La elaboración se lleva a cabo por el método tradicional donde los racimos despalillados y ligeramente estrujados se encuban durante 10 días en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada, hasta que el mosto agota los azúcares.
Al décimo día se procede al prensado, sangrando el mosto de yema y realizando un ligero prensado del orujo. Posteriormente, se produce Ia fermentación maloláctica en depósitos de acero inoxidable. Y finalmente. después de uno o dos trasiegos, el vino reposa entre dos y cuatro meses en barricas de roble francés, tras los cuales se realiza un ligero filtrado y se embotella en la propiedad.
En Juan Escudero se fusionan dos sagas familiares amantes del vino, y más de dos décadas de trabajo personal hasta alcanzar el vino actual. Un vino personal, influenciado por un robusto sello familiar que recoge lo mejor de Navarra y Canarias, combinando así la sabiduría del pasado con las técnicas actuales.
Al sello de la tradición familiar y el trabajo artesanal se unen aspectos tecnológicos, como la estación meteorológica instalada en el viñedo o el laboratorio del que está dotada la Finca, para el exhaustivo seguimiento de los procesos.
En la bodega se encuentran los depósitos de acero inoxidable, despalilladora, prensa y equipo de frío. La vinificación se caracteriza por un mínimo de intervención, realizándose de forma casi artesanal, con fermentación a temperatura controlada. Las barricas son de roble francés, de grano fino. Está previsto la construcción futura de una nueva bodega, que permitirá ampliar la producción.